ODA
Mirá si todos en el mundo se dedicarana hacer lo que el universo pensó para ellos, qué mágico sería: un vergel dealmas sintonizadas, alineadas, pacientes. No estaría desequilibrado este mundo,porque cada uno sentiría la afinación con la vida y andaría por ahí con suentusiasmo haciendo lo suyo. El tiempo sería distinto, ¿no te parece? Tiempoanti-robot.
En el taller pienso en eso, en esedios que tenemos dentro: el detalle, la ilusión, la forma, el milagro delcolor. Todo el tiempo quiero estar enamorado.
¿No sentís que los materiales tequieren? Yo siento que hay un
pacto secreto. Yo les dedico mi tiempoy ellos se brindan generosamente a mis
manos. Tiempo de mimos.Respetuosamente sigo la veta; hay un dibujo guardado
dentro, por eso tiene que habersilencio. Necesito escuchar sus indicaciones.
Vivo alucinada. Si hay un espíritu quetoma forma en las cosas,
lo invoco pegando papeles en la paredo moldeando arcilla para hacerle lugar.
Después, el trabajo es barrer elcamino que fue dejando hasta llegar ahí.
Carlos Aguirre y Lola Goldstein
Buenos Aires, julio 2023